Mevoclick Returns

Dura ha sido la vida de Mevoclick desde que apareció en la web hace ya cinco años.

Experiencias de rechazo ip-tal ú octa-tal la expulsaron de internet repetidamente.

Primero fue su proveedor de alojamiento, un venezolano llamado Red111 quien imposibilitado de cubrir con los montos requeridos para mantener el edificio de arrendamiento optó por echar a sus inquilinos y dejarlos en la calle, sin devolver además el costo del alquiler cancelado por adelantado.

Luego Mevoclick cayó en manos de un arrendatario mediocre y estafador argentino llamado Dattatec quien habiendo recibido un año por adelantado de alquiler del hospedaje, buscó la ruin escusa que Mevoclick recibía muchas visitas para desalojarla y así dejarla en la calle de nuevo.

Cansada ya de dar tumbos entre arrendatarios incapaces, deshonestos y falsos, Mevoclick ha decidido residir en un lugar público, un lugar que un solidario personaje ha creado para aquellos que no tienen hogar. Un asilo lleno de creativos, de individuos que tienen mucho que decir, ávidos de compartir. Un asilo por donde transitan todos. Donde será fácil ubicarla puesto que no hay cerrojos. Donde no le será difícil alimentarse, pues no requiere de servidores especiales como antes que tenía uno llamado Apache, sino que ahora sólo cuenta con sus propias manos, y por fin es libre de la esclavitud de poseer una servidumbre.

Este es un refugio donde todos los amigos pueden ingresar sin tener que estar diciéndole al Señor SQL que por favor le deje ver a Mevoclick sin reportar al dueño del edificio acciones mal llamadas abusivas.

Este es el comienzo de una nueva vida. De una nueva espranza de no perder tantos bienes como en los casos anteriores.

Seremos todos testigos del éxito o fracaso de Mevoclick en su búsqueda por una estabilidad de vivienda, donde pueda estar en paz, sin sobresaltos, pérdidas y destierro.