Caminata de San Sebastián 2009. De Maracay a Ocumare

Valió la pena la cacería que comenzó en diciembre del año pasado para conseguir los cupos para ir a la caminata de San Sebastián.

Valió la pena el frío intenso que padecí en el autobús la madrugada del 31 de Enero, mientras nos dirigíamos a El Limón, punto de partida de dicho evento.

Valió la pena el hambre de salado, el cansancio de todo el trayecto de 43kms. por la carretera a Ocumare, en compañía de 7599 caminantes más.

El evento estuvo insuperablemente bien organizado y con una logística perfecta: agua, jugos, gatorade, pedialite, mandarinas, cambures, caramelos, dulcitos de plátano, mermeladas, galletas de chocolate, de frutas o de avena... además de inyecciones por doquier y bálsamos para los músculos fue el común denominador en todo el recorrido, sin olvidar el espíritu de cada miembro logístico del evento, estimulando a cada participante a alcanzar la meta.

Me enamoré del sitio, de su gente, de la idea de la peregrinación, de cada puente, caída de agua, de cada baño portátil tan atípico pero igualmente funcional, de cada caja para botar desperdicios ubicados estratégicamente en cada curva de la vía.

He montado en el noble youtube un vídeo que hice durante el recorrido, para que los panas que participaron no olviden la belleza que experimentamos, y a los que no fueron, se animen para el año próximo.

Y de nuevo, felicitaciones a los organizadores por la logística, por el espíritu y el amor que le pusieron a esta incomparable iniciativa.