El desorden empieza por casa

El domingo, unos amigos fuimos a conocer el embalse de Tierra Blanca, ubicada sobre la quebrada Corozal, aproximadamante a 10 kms. de la ciudad de San Juan de Los Morros.

Este lugar, adecuado para el esparcimiento familiar, con churuatas para hacer parrillas y pasar un rato agradable, está resguardado por Inparques.

Al acercarnos a la entrada nos informaron que debíamos cancelar BsF 5 por persona. Al pagar el costo de ingreso solicitamos nuestro correspondiente recibo, pero dijeron que nos lo darían a la salida.

Es lógico que en todo parque o lugar de recreación se cancele un monto por el mantenimiento del sitio, por lo que nos pareció bien la cantidad cancelada.

En nuestro recorrido encontramos botellas de cervaza en calidad de montañas... parece que jamás hubiesen limpiado el lugar, más allá de considerar que en un lugar resguardado por Inparques no debería permitirse el ingreso con licores.

Saliendo del parque solicitamos nuestro recibo, y gran sorpresa experimentamos cuando lo vimos. Es inconcebible que un organismo del estado presente un documento de pago similar. Evidentemente ese dinero no va ni al mantenimiento del parque, ni a las arcas de Inparques, ente responsable de los parques, de la conservación y del saneamiento ambiental que involucra no sólo lo físico sino también lo moral.

Es un asalto indiscriminado y absolutamente sinvergüenza. Lamentablemente esta situación es reflejo del país, y este a su vez es imagen del contenido humano con el cual contamos para nuestro "desarrollo".